Aunque no lo creas, el pelo rizado puede ser uno de los más fáciles de manejar (si se lo hace de la forma correcta). Cómo lo secamos y peinamos, además del corte específico para definir los rulos y el producto de styling adecuado, son la clave.

1. Adoptar el método 'girar y presionar' para secar.

La mayoría es culpable de secar bruscamente sus ondas y tirabuzones después de una ducha, pero lo que no saben es que este movimiento de "frotado" no solo es lo que aplasta los rizos naturales, sino que, además, produce frizz. ¿La razón? Frotar fuerte el cabello para secarlo empuja las cutículas del pelo hacia arriba (todo lo contrario del efecto deseado). Para preservar los rizos y le darle cuerpo a la melena, existe un método mucho más suave y efectivo: "presionar levemente con la toalla" y "torcer". Simplemente hay que tomar la toalla y presionar despacio, mechón por mechón. La idea es retorcer el cabello en lugar de frotarlo bruscamente de un lado a otro.

2. Prestarle atención al cepillo

El cabello rizado tiende a ser más seco y quebradizo que otros tipos, por eso, si le pasás un cepillo común, se romperá (y "planchará" la forma natural del rizo). Pero eso no significa que tengas que evitar cepillarlo por completo, basta con usar un cepillo desenredante especial en el pelo con acondicionador o con crema de peinar. Otra excelente manera de hacer que tus rizos se destaquen es utilizar un peine de dientes anchos (que a veces funciona mejor, según la longitud y la densidad del cabello).

3. Que el peluquero te refile las puntas con navaja o tijeras

Este es uno de los secretos mejor guardados de la peluquería. Pensá en una cinta de las de moño de regalo: cuando se raspa la superficie con el borde afilado de un par de tijeras, el extremo se dispara en un rulo. Esto es lo que se logra cuando se desfilan las puntas.

4. Cambiar el producto de styling para rulos

Los sérums y aceites son geniales para suavizar los cabellos sueltos, pero, si lo que pretendés es definición, la clave es tratar tus medios a puntas con productos más livianos. Las fórmulas acuosas de las cremas para rulos ayudan a formar las ondas y tirabuzones en un abrir y cerrar de ojos, sin apelmazarlos.