De cara al verano nos empiezan a llover anuncios, tratamientos y ofertas para la operación bikini que nos prometen un cuerpo de diez y, francamente, bastante difícil de conseguir. Encontramos mil y un consejos para perder peso y adelgazar, sin dieta o con ella. Para no caer en esta presión y ver cómo no se cumplen esos objetivos tan poco realistas, debemos centrarnos en nosotras mismas y en nuestros propios cuerpos.

La mayoría de las mujeres contamos con grasa localizada, ya sea en glúteos, abdomen, caderas o brazos. Es normal, y no es algo que deba estresarnos en absoluto. No obstante, si prefieres mejorar, estéticamente, esta zona, también es totalmente lícito. Y las cremas reductoras son una gran ayuda para lograrlo. Por ello, en este artículo entre otras claves te contamos cuándo aplicar la crema reductora para que sea más efectiva.

Este tipo de cremas cuentan con fórmulas diseñadas específicamente para eliminar la retención de líquidos, así como toxinas, deshacernos de la grasa localizada, y tonificar la piel de estas zonas problemáticas. Entre los ingredientes más corrientes, podemos encontrar centella asiática, té verde, cafeína o guaraná, pues son ingredientes que estimulan la circulación de la sangre. Esto, a su vez, provoca que las células grasosas -los adipocitos- se activen y se expulsen, consiguiendo los resultados esperados.

¿Cuándo es el mejor momento para aplicar la crema reductora?

Lo más importante a tener en cuenta a la hora de aplicar la crema reductora es que deshacerse de la grasa localizada no se consigue sólo con ella. Ésta es una gran ayuda, pero debe de ir acompañada de un estilo de vida saludable, con ejercicio y alimentación consciente y equilibrada (échale un vistazo a los alimentos para combatir la celulitis).

Por eso, si nos echamos la crema sin haber hecho nada en todo el día, ésta no tendrá ningún efecto. Debes realizar ejercicios para acelerar tu metabolismo y quemar grasa. Así, tu cuerpo la quemará cuando hagas esfuerzo, y es entonces cuando nosotros le ayudaremos y estimularemos con la crema para conseguir unos máximos resultados.

Laura Parada, directora técnica de Slow Life House, nos explica que "lo ideal es aplicar la crema reductora por la mañana o después de hacer ejercicio, ya que activan la circulación y estimulan la movilización de grasa". Si, además, puede ser después de una ducha, que es el momento en que nuestra piel está limpia y recibe y absorbe más cualquier cosmético, mucho mejor.

También nos recomiendan aplicar la crema reductora por las noches, con lo que conseguiremos la máxima eficacia si utilizamos la crema reductora una vez por la mañana y otra por la noche. De esta manera, y siendo constantes -esto es fundamental- durante tres o cuatro meses, nos desharemos de la grasa localizada de una vez por todas. Eso sí, no te preocupes, notarás resultados antes. Sólo tienes que ser paciente.