Con el cambio de estación y la llegada del invierno, nuestra piel requiere una atención especial para adaptarse a las condiciones climáticas más frías y secas. Es el momento perfecto para ajustar nuestra rutina de cuidado corporal y preparar nuestra piel para enfrentar los desafíos que trae consigo esta temporada.

En esta nota, explicaremos algunos consejos esenciales para el cuidado de la piel del cuerpo durante la época de inicio del invierno, ayudándote a mantener una piel suave, hidratada y saludable durante todo el año.

• 1. Hidratación Intensa: El aire frío y seco del invierno puede causar sequedad y tirantez en la piel. Opta por cremas corporales ricas en ingredientes hidratantes como la manteca de karité, el aceite de coco o la glicerina para proporcionar una hidratación intensa y duradera. Aplica la crema justo después de la ducha, cuando la piel aún está húmeda, para sellar la humedad y mantenerla suave y flexible.
• 2. Exfoliación Regular: La exfoliación es clave para eliminar las células muertas de la piel y estimular la renovación celular, dejando la piel suave y renovada. Incorpora un exfoliante corporal suave en tu rutina una o dos veces por semana para mantener la piel libre de impurezas y mejorar la absorción de los productos hidratantes.
• 3. Protección Solar: Aunque los días pueden ser más cortos y nublados en invierno, los rayos UV aún pueden dañar la piel. No olvides aplicar un protector solar de amplio espectro en las áreas expuestas de la piel, como el rostro, el cuello, las manos y los brazos, especialmente si pasas tiempo al aire libre o practicas deportes de invierno.
• 4. Cuidado de las Manos y Pies: Las manos y los pies tienden a sufrir más durante el invierno debido al lavado frecuente y al uso de calzado cerrado. Aplica una crema de manos nutritiva varias veces al día y usa guantes de protección cuando estés al aire libre para evitar la sequedad y las grietas. Para los pies, usa una crema hidratante especial y exfolia regularmente para prevenir la acumulación de piel seca y dura.
• 5. Bebe Suficiente Agua: La hidratación no solo es importante para la piel por fuera, sino también por dentro. Asegúrate de beber suficiente agua durante el día para mantener tu piel hidratada desde adentro hacia afuera. Las bebidas calientes como tés de hierbas o infusiones también pueden ayudar a mantener tu cuerpo hidratado y caliente durante el invierno.