Los cambios climatológicos afectan especialmente a las personas que sufren enfermedades de la piel como psoriasis, dermatitis atópica, acné o rosácea. Es conveniente que realicen un cuidado específico de su piel en la primavera.
- Psoriasis
Dependiendo del paciente, la psoriasis puede mejorar o empeorar en primavera. Para algunos, el incremento de los alérgenos circulantes desencadenará nuevos brotes. Otros verán que sus síntomas mejoran, al exponerse más al sol. - Dermatitis atópica
La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel que afecta sobre todo a los más jóvenes. En primavera, el mayor número de alérgenos presentes en el ambiente, como los pólenes y los ácaros del polvo, puede hacer que empeore la sintomatología. Los alérgenos penetran fácilmente a través de las grietas de la barrera dañada y estimulan el sistema inmune. Al estimular el sistema inmune, se desencadenan los brotes de atopia y se forman los característicos eccemas atópicos. - Acné
Las temperaturas más cálidas y la mayor humedad ambiental favorecen la sudoración y la producción de sebo. El sudor y el sebo tienden a obstruir los poros, causando así la aparición de acné. - Rosácea
En Estados Unidos, los dermatólogos denominan a la primavera: rosacea season o estación de la rosácea. Efectivamente, la mayor exposición a los rayos del sol, el viento, las temperaturas más elevadas y el hecho de que pasemos más tiempo en el exterior, pueden empeorar los síntomas de aquellos que padecen rosácea.
FUENTE:
www.lamixturaskincare.com