Si tienes sensaciones desagradables de tirantez, picor, ardor o escozor en respuesta a los cambios de temperatura, el viento, los rayos UV o algunos productos cosméticos; probablemente tengas piel sensible.
Normalmente no va asociado a cambios visibles en la piel, es decir no aparecen sarpullidos ni heridas . Aunque a veces, pero no siempre, puede aparecer rojez.
La piel sensible también se denomina reactiva o hiper-reactiva. Esta expresión se refiere a que la piel sensible reacciona exageradamente a estímulos que en una piel normal no causarían las sensaciones desagradables mencionadas.
Lo cierto es que la piel sensible afecta a la mitad de la población mundial. Así que es muy probable que hayas experimentado estas sensaciones alguna vez.
¿En qué ocasiones puedo notar que tengo la piel sensible?
- En invierno, cuando baja la humedad ambiental y el viento es más frío. La barrera está más fragilizada y notamos la piel tirante e incómoda.
- Cuando hay cambios de temperatura de forma brusca.
- También cuando pasamos a interiores con la calefacción muy alta, o el aire acondicionado muy alto.
- Cuando no nos hidratamos la piel de manera habitual. La constancia en las rutinas de hidratación es salud para nuestra piel.
- En algunos momentos del ciclo menstrual.
- El roce de la mascarilla y la humedad y baja transpiración pueden causar sensibilidad.
- El uso de cosméticos que dañan la barrera.
- Si exfoliamos la piel demasiado o utilizamos jabones irritantes en la limpieza del rostro, dañaremos nuestra barrera. Y la piel se sentirá más sensible.
- Cuando nos pasamos con los activos ‘transformadores’.
FUENTE:
www.lamixturaskincare.com